Ayer cerró la edición de enero del
2016 de la Semana de la Alta Costura en París. Un análisis general arroja dos
grandes grupos: el de las casas que presentaron lo que se esperaba de ellas
(Chanel) y el de aquellas que nos dejaron un tanto desconcertados, con más de
un signo de pregunta (Dior). Pero en éste artículo vamos a repasar las
propuestas de los dos últimos miembros invitados de la Cámara Sindical de la
Alta Costura: Yacine Aouadi y Guo Pei.
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| Yacine Aouadi - Haute Couture SS2016 |
El momento del diseñador francés
fue el martes por la mañana. Presentó una exposición formada por trece piezas inspiradas
en dos ejes: por un lado, se basó en el personaje de la actriz Charlotte
Rampling en el film “The Damned” (1969); el otro, de carácter conceptual,
constituye el corazón mismo de la propuesta y está basado en el amor, por ello el protagonismo de parejas de
serpientes, flamencos y cigüeñas en una suerte de danza amorosa, y en lo natural y lo orgánico, conceptos
que aportaron la claridad de la paleta y el trabajo de transparencias (de total
protagonismo). Los textiles utilizados fueron organza, cuero y piel natural de
pitón. La paleta está formada por colores empolvados. Es interesante como Aouadi
construye y plasma conceptos. A éste doble eje ya mencionado, debemos sumarle
(enlazado al anterior) el del binomio naturaleza / tecnología. En una de las
piezas el encaje fue entrelazado con silicona, para lograr un look moderno,
acuático y mojado. Otras piezas tenían vacuolas plásticas bordadas en hilos de
metal. En la línea más tradicional destacaron los botones de perlas (un vestido
estaba adornado con 700 (setecientos) botones, todos y cada uno de ellos
funcionales) y las incrustaciones de piedras y cristales (como se aprecia en
una bella pechera de gamuza de un vestido sin mangas, densamente poblado por
ambos). Otro de los bellos detalles lo
forman los galones de canutillos bordados utilizados en las faldas en una
colección de siluetas esbeltas, modernas y relativamente sencillas.
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| Guo Pei Haute Couture SS 2016 |
El turno (esperadísimo) de Guo
Pei fue el miércoles por la noche en el Palacio de Bellas Artes. Presentó
cuarenta y tres piezas inspiradas en el Ave Fénix, anunciadora de paz y
prosperidad. El denominador común de la colección lo marcaron la utilización de
telas opulentas y bordados intrincados (en los que las perlas y las piedras
semipreciosas dan siempre el presente); los bordados florales también tuvieron
gran protagonismo. En éste punto, no esperábamos otra cosa, pero tenemos que
decirlo, Guo Pei fue uno de nuestros signos de pregunta. La diseñadora china
está lejos de ser una novata en alta costura (del Este). A sus 48 años, tiene
mucho hándicap en colecciones couture de una elevadísima extravagancia, con
creaciones que a veces requieren años de trabajo. Vale recordar que al abrigo amarillo
con cola de terciopelo, de llamativos brocados - y kilométrico -lucido por la
cantante Rihanna en la última Gala del Met, puso los ojos de la Cámara Sindical
sobre Guo Pei y propició la invitación. No
es que esperáramos algo exactamente igual, pero nos desconcertaron los
conjuntos de día, las minifaldas y shorts. La silueta bien 50´de Sabrina,
tenían toda la belleza que podemos encontrar de éste lado del mundo, mucho
tememos que casi como “más de lo mismo”. Sin embargo, toda la opulencia se hace
presente con los vestidos largos de noche, ahí está la clave de Pei, es lo que
sabe hacer, con mucho. Y para remarcar su quehacer, con énfasis en el boato, no
hubo una novia, sino cuatro, la
última de ellas llevaba un collar de 500 quilates, cortesía de Chopard.
Zapatero a su zapato.
María de la Cruz Rojo
Croix Imagen
Fuentes
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